Estaba revisando los artículos anteriores y la gran mayoría
son sobre películas animadas, por lo que algunos pensarán que no veo géneros “serios”,
pero la verdad es que quise hacer sobre ese tipo de películas porque siempre se
le cataloga como “para niños” y se piensa que es puro entretenimiento pero que
no podes sacar nada productivo de ellas. Dejenme decirles que es más factible
que sea una película “para gente
grande” la que no deje nada productivo.
Pero este post se trata de una de las películas “serias”;
para mí, la mejor de Tom Cruise (solo porque no soy muy amante del cine de
acción, por si haya algún fan suyo que disienta conmigo). Es "El Ultimo Samurai".
El Capitán Nathan Algren (Tom Cruise) es un hombre
atormentado por su pasado. Participó en muchas guerras y esos fantasmas ahora
lo persiguen en su mente, sumiéndolo en el alcohol y el insomnio. Viaja hasta
Japón para entrenar a su ejército contra los Samuráis, legendarios guerreros de
ese país, quienes están liderados por Katsumoto. En la batalla estos toman como
rehén al capitán Algren porque Katsumoto desea aprender de su enemigo, por lo
que lo llevan a su pueblo en donde tiene bastante libertad para moverse y
observar su estilo de vida. Algren queda fascinado por cómo eran los samuráis y
sus familias, pero más que sorprenderle las costumbres, lo que lo asombra es la
actitud.
“Desde que se despiertan se dedican a perfeccionar lo que sea que hagan. Jamás había visto tanta disciplina”
No es que siempre hacían lo mismo, lo hacían cada vez mejor,
siempre buscando la forma de llegar a la excelencia.
Eso me llevó a reflexionar en el subtítulo de este blog “Siempre
se aprende algo”.
Sí, está bien, siempre se aprende algo, pero.. y después? ¿Qué hago con eso que
aprendí? ¿Me acuerdo un día y algunos más si algo me lo recuerda? O lo aplico a
mi vida algunas cuantas veces, se lo repito a los demás.. y después?
Cuando algo llega a nuestras vidas nos debe ayudar a mejorar
de alguna forma, pero también nosotros tenemos la capacidad de mejorar las
cosas que llegan. Siempre se usa el ejemplo de que cuando aprendes a andar en
bici nunca más te olvidas, pero eso fue un proceso. Primero te animaste a
subirte con rueditas, después te las quitaron, después a andar más rápido,
luego capaz ya te quisiste dar la vuelta a la manzana cuando tus papás no
miraban (no sé si a mi nomas me prohibían eso, pero era como dar la vuelta al
mundo más o menos).
Así es con todo. Cuando aprendes algo, no te volves un
experto sobre eso. Puede que eso se da con el tiempo, conforme a lo que te dediques. Es
como un entrenamiento en cada área y con cada nuevo conocimiento.
Suelo escuchar que el talento puede llevarte hasta un lugar,
pero solo la disciplina te mantendrá ahí o te llevará a uno más alto.
DISCIPLINA
Se la necesita para tener éxito en cualquier cosa. Y para
llegar a la perfección de lo que sea que quieras hacer.
“Determinarás asimismo una cosa, y te será firme, y sobre tus caminos resplandecerá luz.” Job 22:28
Decidite, esforzate, disciplinate en
mejorar y Dios te garantiza que vas a
llegar a brillar.
Que tu firma personal sea la de hacer todas las cosas con excelencia. |