Una historia por escribir..

Una historia por escribir..
Mi historia la escribe Dios pero los hechos los hago yo

sábado, 26 de abril de 2014

En guerra



Este post esta desfasadisimo. Desde enero que ronda en mi cabeza pero nunca salió. Al fin y al cabo nunca escribí sobre una película que esté de moda.

Creo que la mayoría conoce la trilogía de “Los juegos del hambre”, que fue una de las pocas veces que primero vi la película y así quise leer el libro. La verdad es que la primera que se hizo dejaba algunos cabos sueltos en la historia por lo que me recomendaron leer el libro para que pueda disfrutarla mejor.

La historia se trata de una “celebración” anual que se practica en Panem, un país que tenía bajo su dominio 12 Distritos, la cual usan como un recordatorio de que el Capitolio era el que gobernaba y todo lo que tenían o podían llegar a ser era por su misericordia. Los juegos consisten en que cada distrito debía enviar un varón y una mujer escogidos por sorteo a una arena de batalla en la que solo uno sobrevivía. A ese se le daba riqueza y fama y a su Distrito, regalos.

La primera parte termina con Katniss y Peeta, ambos tributos del Distrito 12, que al ganar ambos, desafían al Capitolio, renaciendo la esperanza en todos los distritos de que podían sublevarse al yugo. Empieza una revolución por lo bajo que el Presidente Snow quiere desaparecer, y arman un plan maestro para acabar con todos los vencedores; todos los que alguna vez ganaron los Juegos del Hambre, haciendo una versión especial en que los que iban a entrar al sorteo eran ellos.

Katniss y Peeta deben volver a la arena, pero esta vez con un desafío distinto. Una carga mayor. Haymitch, su mentor, le da a Katniss un último consejo, que ella no debe olvidar por nada:

“Recuerda quién es el enemigo”

A todos nos llega la revelación en algún momento de que estamos en una guerra. De que alguien o algo está en contra nuestra y esta vida no se trata solo de pasar el rato. Hay incomodidad, cuesta muchísimo que salgan las cosas y cuando sentís que por fin algo esta encaminado, vienen y te destruyen, dejándote peor. 

Llega la frustración, los “qué sentido tiene esto??”; “no se para qué me esfuerzo tanto” y otras muchas frases que nos pasan por la mente y algunos hasta cumplen horario ahí.
Pero en esos momentos es necesario también que nosotros recordemos contra quién disparar. 

El enemigo no es ese que se te adelanta en la calle sin señalero y por la derecha. El enemigo es la ira que te hace desear que choque para que aprenda.

El enemigo no es tu profesor que nunca va a clase y aparece en el examen con cosas que supuestamente no entraban. El enemigo es la indolencia que te convence de que podes salir adelante esforzándote al mínimo.

El enemigo no es el que te traiciona o decepciona. Es lo que te convence de que no podes perdonarle y nunca más vas a volver a confiar o amar a nadie. 

Tus enemigos no son otras personas. No son circunstancias.

 “Porque no luchamos contra gente como nosotros, sino contra espíritus malvados que actúan en el cielo. Ellos imponen su autoridad y su poder en el mundo actual.” Efesios 6:12

Van a pasar mil cosas que te van a hacer querer rendirte, o atacar al equivocado. Recordá que el verdadero enemigo es algo detrás, mas profundo y mas malvado. Te quieren acabar.
Te recomiendo estar en el equipo ganador, con el General que ya ganó pero sigue reclutando gente. El que te da armas y te dice hacia donde disparar.

“En medio de todos nuestros problemas, estamos seguros de que Jesucristo, quien nos amó, nos dará la victoria total.” Romanos 8:37

Estamos cubiertos.

viernes, 11 de abril de 2014

Lo mejor vs. Lo más popular



Hace unos días volvió a desaparecer el pen drive que tengo en el auto, por lo que me vi obligada a escuchar una estación de radio, cosa que a veces me molesta porque hablan demasiado y no siempre encuentro el tipo de música que quiero en ese momento. Por lo que prefiero mi pen drive.

Pero alguien  (las sospechas apuntan a cierto niño de 4 años que estuvo jugando por ahí) metió en la guatera, debajo de unas cosas y volviendo a mi casa estaba resignadamente escuchándole a una chica que hablaba de una ceremonia de premiación y dijo sobre eso:

 No premian precisamente a lo mejor de la música pero sí lo más popular.”

Lo único que pensé en ese momento fue “bueno, al menos reconoce que no es lo mejor”, porque citó algunos nominados y no, no era lo mejor.

Seguí pensando en ese particular premio, que no premiaba lo bueno sino lo popular o mas sonado, y creo que muchas veces actuamos así. Desde chicos, y más en la adolescencia, parece que ser popular, aceptado y admirado por mucha gente se vuelve lo mas importante.

Las redes sociales se volvieron elementos de medición de popularidad; medimos el valor de las cosas por cuantos “me gusta” o retuits logró juntar. Incluso las cosas espirituales, tuiteamos la prédica del pastor a la par que va hablando, llenamos de versículos o frases “cristianas”.. y después?

No estoy en contra de eso, al contrario, me parece una buenísima herramienta para que otras personas, por lo menos de pasada, lean un versículo o piensen en Dios por un segundo. Pero no podemos quedarnos solo con eso.

Dios no da premios a lo mas popular. Cuando llegues al cielo no te va a decir: “Bien hecho, buen siervo y fiel, tu publicación alcanzo 1000 me gusta, entra a gozar en mi reino”.

Me encantó cuando escuché que alguien dijo que es “La Gran Comisión”, no “La Gran Sugerencia”. Jesús nos mandó a tooodos que vayamos a todas partes y prediquemos su palabra, no que tuiteemos algo y esperemos que los demás le den RT.

Tuve la oportunidad de escucharle a Emanuel Espinosa en un taller sobre adoración, y dijo que una de las mayores jugadas del diablo fue convencer a la Iglesia de que las misiones son un ministerio aparte. Que tenes que tener “el llamado” de ser misionero, y que eso significa irte a un lugar perdido de África a hablar de Jesús.

Vuelvo a decir: Dios no premia lo mas popular, Él premia lo mejor. 

Publicar un versículo de vez en cuando no es lo mejor que podes hacer. Compartir unas palabras en un grupo de Whatsapp no es lo mejor que podes ofrecer. Subir una imagen de una parte de la Biblia todavía no es tu mejor esfuerzo. Compartir una prédica no es tu misión cumplida.

No dejes de hacer eso, pero dale más.

 Seamos creativos. Que nos cueste. No nos quedemos con la sensación de que pudimos dar mas, que pudimos hacer algo mas. Que nos conformamos con lo bueno cuando podíamos llegar a lo excelente.

“Miren, yo vengo pronto, y traigo la recompensa conmigo para pagarle a cada uno según lo que haya hecho.” Apocalipsis 22:12

"¿No saben que los que corren en el estadio, todos en verdad corren, pero sólo uno obtiene el premio? Corran de tal modo que ganen." 1 Corintios 9:24

Sí, Dios te esta pidiendo algo mas, pero solo porque sabe hasta donde podes llegar. 

Y no, todavía no te jugaste a todo tu potencial.

Empezá a moverte para ganar el premio.