Hace unos días volvió a desaparecer el pen drive que tengo
en el auto, por lo que me vi obligada a escuchar una estación de radio, cosa
que a veces me molesta porque hablan demasiado y no siempre encuentro el tipo
de música que quiero en ese momento. Por lo que prefiero mi pen drive.
Pero alguien (las
sospechas apuntan a cierto niño de 4 años que estuvo jugando por ahí) metió en
la guatera, debajo de unas cosas y volviendo a mi casa estaba resignadamente escuchándole
a una chica que hablaba de una ceremonia de premiación y dijo sobre eso:
“No premian precisamente a lo mejor de la música pero sí lo más popular.”
Lo único que pensé en ese momento fue “bueno, al menos
reconoce que no es lo mejor”, porque citó algunos nominados y no, no era lo
mejor.
Seguí pensando en ese particular premio, que no premiaba lo
bueno sino lo popular o mas sonado, y creo que muchas veces actuamos así. Desde
chicos, y más en la adolescencia, parece que ser popular, aceptado y admirado
por mucha gente se vuelve lo mas importante.
Las redes sociales se volvieron elementos de medición de
popularidad; medimos el valor de las cosas por cuantos “me gusta” o retuits
logró juntar. Incluso las cosas espirituales, tuiteamos la prédica del pastor a
la par que va hablando, llenamos de versículos o frases “cristianas”.. y
después?
No estoy en contra de eso, al contrario, me parece una
buenísima herramienta para que otras personas, por lo menos de pasada, lean un
versículo o piensen en Dios por un segundo. Pero no podemos quedarnos solo con
eso.
Dios no da premios a lo mas popular. Cuando llegues al cielo
no te va a decir: “Bien hecho, buen siervo y fiel, tu publicación alcanzo 1000
me gusta, entra a gozar en mi reino”.
Me encantó cuando escuché que alguien dijo que es “La Gran
Comisión”, no “La Gran Sugerencia”. Jesús nos mandó a tooodos que vayamos a
todas partes y prediquemos su palabra, no que tuiteemos algo y esperemos que
los demás le den RT.
Tuve la oportunidad de escucharle a Emanuel Espinosa en un
taller sobre adoración, y dijo que una de las mayores jugadas del diablo fue
convencer a la Iglesia de que las misiones son un ministerio aparte. Que tenes
que tener “el llamado” de ser misionero, y que eso significa irte a un lugar
perdido de África a hablar de Jesús.
Vuelvo a decir: Dios no premia lo mas popular, Él premia lo
mejor.
Publicar un versículo de vez en cuando no es lo mejor que
podes hacer. Compartir unas palabras en un grupo de Whatsapp no es lo mejor que
podes ofrecer. Subir una imagen de una parte de la Biblia todavía no es tu
mejor esfuerzo. Compartir una prédica no es tu misión cumplida.
No dejes de hacer eso, pero dale más.
Seamos creativos. Que
nos cueste. No nos quedemos con la sensación de que pudimos dar mas, que
pudimos hacer algo mas. Que nos conformamos con lo bueno cuando podíamos llegar
a lo excelente.
“Miren, yo vengo pronto, y traigo la recompensa conmigo para pagarle a cada uno según lo que haya hecho.” Apocalipsis 22:12
"¿No saben que los que corren en el estadio, todos en verdad corren, pero sólo uno obtiene el premio? Corran de tal modo que ganen." 1 Corintios 9:24
Sí, Dios te esta pidiendo algo mas, pero solo porque sabe
hasta donde podes llegar.
Y no, todavía no te jugaste a todo tu potencial.
Empezá a moverte para ganar el premio. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario