Una historia por escribir..

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Mi historia la escribe Dios pero los hechos los hago yo

jueves, 19 de diciembre de 2013

Si Dios no te da lo que pedís



Hoy mi devocional me hizo recordar una película que me hizo reír muchísimo y llorar muchísimo mas: “Click!” Con Adam Sandler. Tengas una buena o mala relación con tu  familia, esta película sí o sí te hizo pensar en el tiempo que les dedicas. Y también desear tener ese control universal.

Bueno, para los que no la conocen, se trata del arquitecto Michael Newman, que tratando de que lo promuevan dedica cada vez mas tiempo a trabajar, relegando su vida familiar. Cuando el control de la tele se descompone y el va a buscar uno nuevo al super, se encuentra con un vendedor medio raro que le ofrece un control universal, que mas que controlar la tele, controla el tiempo real. Puede adelantar lo que quiera en su vida, poner pausa, retroceder “escenas”, hasta cambiar el lenguaje de las personas. El queda en piloto automático en esos momentos y no se acuerda de nada.

En una de esas la esposa de Michael le dice que había escuchado su canción en la radio, la de su primera cita. Él obviamente no tiene idea de a qué canción se refiere, pero en vez de preguntarle (y que ella se enoje), le pone en pausa y busca la escena de su primera cita. Ahí vuelve a verse a si mismo escribiéndole notitas a la chica en la servilleta: “Hora del primer beso?” ella le escribe: “Seguirás amándome en la mañana?”.. y él le responde “para siempre”.


Volví  a recordar esto al leer mi devocional. Hablaba de lo que hacemos si Dios no te da lo que le pedís; o en esos malos momentos que parece que se olvidó de vos. Lo seguís amando, obedeciendo y sirviendo?
Es demasiado fácil dejar de orar cuando no nos sentimos bien, o las cosas no están bien. Parece que no tiene sentido, total Dios no hace nada.

Pero la pregunta que debes hacerte es qué es lo que te hace orar, buscarle y servirle. Hacemos eso como un “pago” a Dios por sus bendiciones? Como si fuera un negocio:“yo voy a la iglesia y Vos me bendecís el estudio y el trabajo”.

Conozco muchísimas personas que viven así. No tienen interés en comprometerse con Dios, y  ni  hablar de obedecerle. Pero “creen” en Él, así que cada tanto se sacrifican mas o menos en ir a la iglesia o haciendo alguna otra cosa, y a cambio Dios tiene que escucharles y ayudarles, porque ya cumplen su parte del trato.

Las bendiciones sin compromiso hacen que te alejes de Dios, y Él te ama demasiado para darte algo que haga que te alejes de Él.

No es que Dios no te quiera bendecir; es que nunca se trató de eso. No es de cuanto te sacrifiques para que Él vea si te mereces o no. Se trata de por qué haces todo lo que haces. Qué buscas cuando haces todo eso? El corazón de Dios.. o Su bolsillo?


“Son pocos los que le apartan la mano a Dios para verle el rostro. Lo buscan por lo que es y no por lo que puede darles”. Paolo Lacota


Si Dios no te da lo que le pedís, vas a seguir amándole?


“Aunque las higueras no florezcan y no haya uvas en las vides, aunque se pierda la cosecha de oliva  y los campos queden vacíos y no den fruto, aunque los rebaños mueran en los campos y los establos estén vacíos, ¡aun así me alegraré en el Señor! ¡Me gozaré en el Dios de mi salvación!” Habacuc 3:17-18.

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