Una de las tantas teorías que tengo en la vida es que uno
puede aprender algo en cualquier parte si está atento a sacar alguna enseñanza.
De eso surgió este blog, sacar enseñanzas de libros y películas (para no
sentirme tan mal por pasar horas y horas leyendo y viendo la tele), pero hay
veces en las que de situaciones diarias una aprende algo y quiero compartirles
esa experiencia.
Pasó hace unos años, tenía una materia en la facultad
(estudio Derecho) que no me emocionaba mucho: “Derecho Deportivo”. Estoy
totalmente a favor de los deportes, pero si yo no juego, no me interesa ni ver.
Así que imagínense lo feliz que me puse cuando el profesor anuncia que teníamos
que ir a un seminario porque iba a dar puntos por asistencia. El tema:
“Sociedades Anónimas Deportivas” (hipuu!!). Pero no quedaba de otra, había que
ir.
El ánimo con el que fui no mejoró mucho cuando le escucho al
disertante y me di cuenta que era español, o sea era como ver una película con
el doblaje en español de España. Pero bueno, ya estaba ahí, así que con mi
mejor cara (no sé porqué me senté en primera fila y le tenía al profesor en
frente mío, asi que había que demostrar interés), me dispuse a escuchar.
Para mi sorpresa la exposición resultó muy interesante, el
señor era un conocedor de su tema y hablaba con un lenguaje sencillo y ameno. Iba explicando cómo era el mundo deportivo desde adentro, nada que ver con
los partidos y los jugadores, sino hablaba de cómo se manejaban los clubes y
las “leyes” por las que se regía. Los hombres en el salón estaban totalmente
hipnotizados.
Nos contó que conformar las sociedades anónimas no funcionó
porque los equipos grandes que movían mucha plata hacían prácticamente lo que
querían. Hablaba de ciertas reglas que se debían seguir y había una en especial
que era muy importante, pero alevosamente no se cumplía porque les iba a
representar gasto e incomodidad. Y el español dijo:
“Como nadie la cumplía y les molestaba, la sacaron del reglamento”.
Era una regla. Era necesaria. Pero nadie la respetaba.
Las reglas se ponen para ordenar y para hacer mejor las
cosas. Eso a veces crea una incomodidad, pero si todos vamos a hacer sólo lo
que nos gusta este mundo sería mucho peor de
lo que suele ser. Deberíamos recordar que todo empezó a ir mal cuando
alguien rompió una regla (no comer uuuna fruta nomas era, tan difícil era
cumplir???).
Una vez escuché que cuando no se usa como se debe algo, hay
abuso. Cuando no se usa una silla para sentarse, y me paro sobre ella puedo
caerme o romper la silla. No se usa como se debe y se destruye. Para eso están
las reglas, para que las cosas se hagan como debe ser y que las cosas que usen
para lo que fueron creadas.
O sea están para nuestro bien al final. Y siempre los que
nos ponen mas reglas son las personas que nos quieren. Ahí le tienen a Dios de
mejor ejemplo. Ni un solo mandamiento que dio esta falto de fundamento lógico
basado en el amor. Todo es para proteger nuestra vida y corazón. Y la forma en
que nosotros demostramos que le amamos es cuando las cumplimos.
Me pone muy nerviosa cuando estoy jugando algun jueguito de mesa y alguien se le ocurre no seguir las instrucciones, o quiere imponerme otras que inventó. Ya pierde el sentido el juego. El disertante español hablaba con hastío, con enojo incluso se podría decir. Era obvio que le encantaba su tema y su trabajo, pero había perdido el sentido porque unos cuantos habían decidido no cumplir con las reglas.
Esas personas que se ufanan de romper cuantas normas le pongan, los rebeldes "con causa" o sin ella, no son personas inteligentes. Creen ser muy valientes o audaces, cuando en realidad son irrespetuosos y tontos que se exponen a consecuencias innecesarias. Tarde o temprano la vida te pasa la factura, y así como en cualquier local tenés que pagar por lo que rompes, en la vida tambien.
“El que no obedece el mandato pagará por ello; el que lo respeta será recompensado.” Proverbios 13:13
¿Se acuerdan de Gizmo en "Los Gremlins"?, si no se respetaban las 3 reglas pasaba de ser adorable a destructivo. |