Una historia por escribir..

Una historia por escribir..
Mi historia la escribe Dios pero los hechos los hago yo

lunes, 23 de abril de 2018

La serie de televisión que revela el amor de Dios a sus hijos

Vuelvo a este lugar solo para comentarles sobre una serie que creo es fuera de este mundo."This is us" marca el regreso de valores familiares dentro de la televisión (tiene 2 temporadas actualmente, ojalá no me haga tragar mis palabras mas adelante).
Lo que me encanta de este programa es como la relación del papá, Jack Pearson, con su esposa y sus hijos puede compararse tan fácilmente con la relación de Dios con nosotros sus hijos, y con la Iglesia, su esposa.
Jack Pearson viene de una familia con un padre abusivo, tuvo problemas de alcoholismo, pero al conocerle a Rebeca, se prometió que sería el mejor esposo que pudiera ser. Lo mismo al tener hijos.

En uno de los mejores capítulos, cuando los niños están por nacer, Rebeca está tan harta del embarazo que se olvida del cumpleaños de Jack. Ese día ella le grita, le trata re mal y él no le dice nada, incluso trató de que esté cómoda y tranquila. Él sale con su amigo solo para darle espacio a ella y el amigo le lleva a comprar un palo de golf para que se inicie "en alguna actividad que pueda tener tiempo a solas cuando lleguen los hijos". Ya en la tienda él compra una cámara de vídeo, para grabar todos los momentos con su familia, para no perderse ni uno solo y poder repetirlos. Mientras Jack sale de la tienda con su cámara, el vendedor dice "Ese hombre va hacernos quedar mal al resto de nosotros."
Y así fue:
"Rebeca, tu cambiaste la forma en que pienso sobre el amor"

Una vez que conocemos a Dios es imposible conformarnos con el concepto de amor que nos vende el mundo. Para los demás todo el plan de salvación es una locura. "¿Cómo puede ser que aceptas y ya está?" "¿Cómo puede ser que todo lo bueno que hago no cuente?"
Sin Dios todo esto no tiene sentido, sin Dios nada tiene sentido. Pero solo una persona que experimenta Su amor puede darme la razón. Porque Dios cambia, rompe estructuras, transforma sueños y metas. Y los cambios duelen e incomodan. Pero "En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros." 1 Juan 4:10


"Si es entre tú y tener hijos, tú ganas. Todas las veces, sin dudar." 


Rebeca dudaba mucho en tener hijos, tenía miedo. Y era uno de los sueños de Jack. Pero él tenía muy claro que su esposa era primero. Nadie ni nada podía competir contra su esposa. Él la había elegido y había hecho un pacto con ella.
Y ya, no había discusión. Entre lo que sea y su esposa, Rebeca era primera.
Si seguimos leyendo 1 Juan 4:10 nos dice "...él nos amó a nosotros y envió a su Hijo como sacrificio para quitar nuestros pecados."
Dios nos enseñó que el amor se trata de sacrificios, no de sentirnos felices. Si no pongo a la otra persona por delante de mi comodidad, de mis sueños o beneficios, no la estoy amando. Porque amar implica sacrificios.



"Por favor no me digas lo que haría mi esposo si me amara, porque mi esposo es un superhéroe y vos no tenes idea de qué estas hablando" 

 

¡Amé esta frase de Rebeca! Ella no tenía ni media duda acerca del amor de su esposo, así que cuando alguien trató de hacerle quedar mal ella saltó en su defensa.

Una iglesia que está segura del amor de Dios no cae en rencor, amargura o la confusión del "si Dios fuese bueno o me amara no dejaría que pase esto." No! Dios me ama y estoy segura, así que debe haber mil razones o propósitos para lo que sea que este pasando, pero de seguro que poner en duda el amor de Dios hacia mí no es la respuesta... y cualquiera que diga lo contrario no tiene idea de qué está hablando.




"Por favor no pares de intentar hacerme ver la forma en que tú me ves"
"Esta bien Pequeña, no lo haré"

Katie en plena adolescencia luchaba con todas las inseguridades propias de la edad. Su papá no perdía una oportunidad en decirle y tratar de hacerle sentir cuanto la amaba y lo genial que era. A ella le hartó y le dijo que pare. Enseguida se arrepintió y le pidió que nunca se detenga.
Es demasiado importante la figura paterna para dar identidad a los hijos. Si tu papá te dice que podes, ¿quién va poder atajarte? Jack se aseguró de que todos sus hijos estén seguros de quienes eran y lo que valían para él.



Y así les enseño a apoyarse entre ellos, a estar ahí el uno para el otro. Y aunque todos cometieron errores, fallaron, perdieron oportunidades, arruinaron relaciones, aprendieron a reconocer esos errores, a pedirse perdón y perdonarse y a cuidar de su familia. Porque su papá siempre veló para que la familia esté bien.



Ese es Dios, amando a su iglesia.
Sacrificándose por nosotros.
Haciendo todo para que estemos seguros de que nos ama.
Diciéndonos una y otra vez, de todas las formas posibles "Estoy contigo y te amo".
Enseñándonos a estar unos para otros, a ser familia, ser hermanos. 

Y que los mejores sueños que podemos soñar, el esfuerzo mejor invertido, es en conocerle, entenderle, y saber que pase lo que pase Su amor nunca deja de ser.

"Si alguien quiere hacer alarde de algo, que lo haga de que aprendió a conocerme, y de que entiende que yo soy el Señor que actúa con fiel amor, justicia y rectitud, pues es lo que a mí me gusta." Jeremías 9:24

viernes, 9 de octubre de 2015

Por qué continuamos



Últimamente me tocó investigar un poco acerca de las guerras, revoluciones y ese tipo de cosas. En serio si son medio sensibles, no hagan eso.

Buscando específicamente películas o enlaces que vayan un poco mas allá de la fecha, causas y quiénes estuvieron involucrados, etc. llegué hasta un cortometraje dirigido por Marcelo Martinessi, del que me hicieron un resumencito y con eso ya dije que no iba a ver. Pero como nunca me hago caso, vi.

Se llama “Karai Norte”, es sobre una viejita que vive hacia el Chaco hasta donde llega un hombre que al parecer formó parte de la Revolución del 47. Ella le cuenta que noches atrás unos malvivientes le robaron todo lo que tenía. Y hasta ahí les cuento.

Después de ver ese corto, me quede bastante rato medio deprimida.
Pensaba en qué será que hace Dios mientras pasan todas esas cosas. Mi mente luchaba con lo que sabía, eso de que todo ayuda a bien, que Dios siempre tiene el control. Pero por supuesto que sentía esa carga de “¿hace falta que sea así?

Pero como el Espíritu Santo se encarga de darnos luz, me recordó lo que dice en Job 11:18:

“Tendrás confianza porque hay esperanza. Mirarás alrededor y dormirás tranquilo”

 Mirarás alrededor (vas a ver la situación en la que estás) y dormirás tranquilo.

Todos sabemos que lo primero que afecta la preocupación es el sueño. Como cuesta dormir y realmente descansar cuando estamos preocupados.


Cuando el piso se siente cómodo es cuando más rápido tenes que levantarte, porque es cuando más peligro se corre de quedarse ahí.


Hay que recordar que si Jesús se levantó de los muertos es porque pensaba que valía la pena. Valía la pena un último esfuerzo.

Para nosotros lo mismo. Puede haber una guerra, una tragedia, el mundo cayéndose a pedazos, pero esa promesa no es válida solo en tiempos de paz o cuando estamos felices. Pase lo que pase podemos tener confianza.

¿Por qué?

Porque hay esperanza.

Si seguís respirando es porque Dios todavía no terminó contigo. ¿Por qué habrías de darte por vencido?

jueves, 6 de noviembre de 2014

Generación Selfie



Estuve mirando el primer capítulo de la serie “Selfie”, en la que Eliza, una “insta-famosa” como ella misma se describe se da cuenta de lo falsa y superficial que es su vida y le pide a Henry, el especialista en marketing de la empresa en donde trabaja, que le ayude a mejorar como persona y por ende, su imagen.

En cierta parte, escuchan que empieza a llover, y como era el sonido favorito de Eliza, ella saca el celular para tomarse una foto, pero Henry le baja y le dice:

“No, sin fotos. Crees que lo estas disfrutando, pero te lo estás perdiendo.”

Eso me hizo pensar que tal vez se esta gestando una generación así.

Una generación en la que los nombres de tus amigos empiezan con @

Una generación en que las noticias se leen en 140 caracteres.

Generación que cree que para que sea importante debe estar precedido de un #
 
En la que la idea de compartir con amigos es igual a ver todos el mismo vine.

En la que en vez de contarte algo gracioso prefieras que te lo manden para reírte solo.
 O cuantas veces un amigo, mientras te contaba algo que tal vez lo hizo reír, pensar, llorar o le hizo sentir algo que quiso compartir contigo, le apagaste con un “ah, sí ya vi”

En que no hablas con tus papás, nunca le ves a tus primos, pero todos están en un “grupo de la familia”, sin darte cuenta que tal vez en reuniones familiares, hablando del grupo, los abuelos o algunos tíos se sienten excluidos, no solo de la generación, sino de sus propias familias.

Una generación que ya no ora por la comida, le quita una foto.

En el que ya no se llama a felicitar por los cumpleaños, se hace un collage con esa persona y se le etiqueta.

En la que un buen momento es acortado por el tiempo que lleva elegir el efecto de foto adecuado.

Generación que cree que hacer algo nuevo es bajarse una nueva aplicación que haga alguna cosa distinta.

Generación que creen que estuvieron en un concierto en vivo, pero se pasaron mirándolo a través de la pantalla de su celular mientras lo grababan.

Gente que no disfruta una función, conferencia o concierto si no logró sacarse una foto con el artista principal.

Generación que ya no es necesita ir a una tienda para comprar cualquier cosa, es suficiente seguirla en instagram y hacer el pedido por whatsapp.

En la que ya no hace falta reunirse a hacer un trabajo, cada uno manda su parte por mail.

Generación de niños que saben ver videos en youtube, usar distintas aplicaciones, pero que en un arenero con palitas y baldes se aburren rápido.

Generación que al llegar a una casa, antes de preguntar por la familia, preguntan por la contraseña del wi-fi.

Nos roban momentos, nos vuelve egoístas, nos aleja de las personas. 

Teléfono inteligente porque es el que piensa por nosotros, habla por nosotros. No vivimos sin el y creemos que vivimos a través de él.

Es un refugio cuando no queremos saludar a alguien, o fingir que estamos hablando con alguien cuando nos tropezamos en la calle.

Nos pone en peligro cuando le atendemos mientras manejamos.

¿Hasta qué punto es cultural y cuándo empieza a ser un problema de dominio personal? 



No pienso juzgar a nadie. No puedo.

Porque toda la lista de arriba es lo que yo hago. Yo soy esa generación, yo soy de esas personas.

Mi familia tiene que esperar que ponga pausa a lo que estoy viendo para que le haga caso cuando me habla.

Mis amigos saben que les respondo mas rápido por whatsapp que en persona.

Dios tiene que esperar a que elija el playlist adecuado antes de hacer mi devocional.

Y no es culpa de nadie más que mía. Es una decisión que solo yo puedo tomar. Es volver a recordar que antes de tener celular no pasaba nada si nadie sabía por dónde estaba.

Voy a sobrevivir sin celular.

Y es mas, creo que voy a volver a vivir.


"Todas las cosas me son lícitas, pero no todas son de provecho. Todas las cosas me son lícitas, pero yo no me dejaré dominar por ninguna." 1 Corintios 6:12

miércoles, 23 de julio de 2014

Lo dijo Cerati



Nunca les pasó que de repente una parte de una canción se les viene a la cabeza y ni siquiera saben como se llama pero tienen la necesidad de escuchar en ese momento? Me pasó algo así hace unos días, con una música de, si, Gustavo Cerati.

Estaba en casa de una amiga y de repente empecé a escuchar en mi cabeza la melodía lenta característica de este cantante. 

Personalmente no me gusta. Siempre digo que es  muy lento y medio deprimente para escuchar cuando estas feliz, y demasiado dramático cuando estas triste. Pero ahí estaba yo buscando en Google como se llamaba para poder escuchar completo.

Así llegué hasta “Crimen”, canción que todos conocemos pero nunca le había prestado atención hasta ese momento. Y una frase me llamó la atención


“Si no olvido, moriré”

Cuando pasa algo que nos lastima, o nos equivocamos muy grande en alguna cosa, lo siguiente que hacemos después es martirizarnos con lo que pudimos hacer para evitar, o tratando de entender cómo se pudo actuar así con nosotros, y nos seguimos lamentando días después o a veces hasta semanas después. Dandole vueltas al  asunto las 24 horas, sumiéndonos cada vez mas en la depresión.

Y realmente se puede llegar a decir como Cerati, porque poco a poco esos pensamientos, ese recuerdo nos va consumiendo, al punto de matar a la persona que eramos. 

De ser risueños y reírnos por cualquier cosa, nos quedamos convertidos en personas que les cuesta sonreír de verdad, que siempre estan ausentes, aéreos. Las cosas que te importaban dejan de parecer relevantes. Empezamos a preferir estar solos porque las preguntas de todos empiezan a aparecer: “Qué te pasa?” “Estas cambiado” “Te noto triste”, que sabemos son bienintencionadas pero que una mas y reventamos. Se llora mucho.

Ante todo eso solo queremos una cosa, que parece lo mas imposible: DEJAR DE PENSAR.

En la película “El secreto de sus ojos”, el abogado que se había obsesionado con el caso del 
asesinato de una mujer, le muestra al marido, muchos años después, la novela que estaba escribiendo sobre eso. El abogado sigue preguntándose mil cosas pero el marido le dice:

“No pienses mas en ‘qué hubiera pasado’, ‘si hubiese estado’, si no hubiese estado’, vas a tener mil pasados y ningún futuro”.


Dejemos de pensar en lo que pasó o no, lo que se dijo o lo que no. No es restarle importancia, es dejar de permitir que te siga haciendo daño. Porque necesitas un tiempo, una distancia para poder apreciar la enseñanza, lo que se puede rescatar. Tiempo para volver a recargarnos de fuerzas y continuar.

Pero no es llenarnos de mil cosas y negar lo que nos hizo mal. La Biblia nos dice:


“..llevamos cautivo todo pensamiento para que se someta a Cristo.” 2 Corintios 10:5

No vas a dejar de recordar de la noche a la mañana, pero cada vez que te acuerdes, entregale ese pensamiento a Dios, que sea Él el que borre y sane. Es aceptar su Gracia una vez mas.

Mientras mas vueltas le demos, mas errores vamos a encontrar. Mas motivos para sentirnos culpables (alguien especializado en eso mete la mano susurrándonos al oído “viste,vos luego..”) y nos llenamos de mentiras. 

Sí, es mentira. Porque el Dios de Gracia nos dijo que si nos arrepentimos nos perdona. Así que dejémosle que El se arregle con el acusador llevándole esos pensamientos.

Por su gracia lo malo sirve para algo bueno. Por su Gracia Jesús se levantó de los muertos. Y por su Gracia vas a salir de esto.

No basta una vez, sino todas las que sean necesarias

viernes, 11 de julio de 2014

Un día mas en la Mátrix




El único momento en que leo las anotaciones que hago en clase es al estudiar para el exámen, así que de una clase en la que anoté algo y la próxima vez que la leo, bien pueden pasar meses. Aunque no anoto tanto “la clase” en sí, mas bien son fracciones de frases que el profesor dijo y me gustó de alguna forma. 


Todos tuvimos alguna vez ese tipo de profesor que para explicar algo actual tiene que irse hasta lo que Dios estaba pensando cuando creó a los mosquitos, y mas en una carrera como Derecho, que todo sí o sí tiene su antecedente en Roma, Grecia, China y Arabia. Así que el profe iba explicando puntito por puntito para qué sirve una resolución, una sentencia, lo que el juez tiene que hacer y todo eso. 


No me malentiendan: a mi me cuesta incluso eso todavía, pero estamos en quinto año y se supone que ya se sabe, entonces cuando alguien viene a explicar todo de vuelta igual cansa. El profesor se habrá dado cuenta que todos le mirábamos con cara de “¿cuál es la necesidad de pasar por todo esto para llegar al punto?”, y dijo:

“Comprender al sistema es nuestra tarea”

(y eso por ejemplo yo anoto)

Podemos aplicar esa frase a todas las áreas de nuestra vida. Si queremos mejorar algo, si queremos emitir opinión sobre algo, o simplemente llegar a entender lo que está pasando tenemos que conocer cuál es el sistema en el que se está operando.


No podemos pasar por la vida metidos en nuestros asuntos, pretendiendo no afectar a nada ni nadie, porque no se puede. Todos cumplimos un papel en esta guerra, consciente o inconscientemente. 


Creo que todos vimos Matrix o al menos conocemos la trama. Los humanos son creados para alimentar máquinas mientras ellas les mantienen en un sueño profundo imaginando que viven una vida normal. Unos cuantos se despiertan y despiertan a otros para formar una revolución contra todo eso. 

Hay un personaje, el traidor, que cuando habla con el malo dice algo, refiriéndose a que hubiese preferido no despertar de la mátrix: La ignorancia es felicidad”.

Pero no es así. La ignorancia es comodidad. Es conformismo. Es decidir no decidir y no jugarse. Es amoldarse al sistema.

“Mi pueblo perece por falta de conocimiento” Oseas 4:6

Preguntá lo que no sabes. Leé, observá, habla y defendé lo que crees. Hacé valer tu posición y no vivas a la sombra de otro.

Hay alguien que quiere que sigas dormido y perdido en medio de las mil distracciones que se nos presentan ahora. Pero Neo ya nos despertó. ¿Qué vas a hacer?