Cartas desde el cielo

No me considero una persona romántica, por lo que las películas románticas no me llaman mucho la atención. Normalmente en las escenas empalagosas de otro tipo de películas no presto tanta atención hasta que quien esté a mi lado suelta el consabido “aaaww! Que tierno!”. Sólo dos películas catalogadas como “Románticas” me llegaron y sacaron lágrimas: “A walk to remember” y “Ps: I love you”.

De esta última es que quiero hablarles ahora. Para los que no vieron... vayan y vean!!!! Tiene de todo: es divertida, interesante, buenos personajes y el tipo está demasiado bien.  Está basado en el libro de Cecelia Ahern, que también recomiendo que lean. Creo que es la primera vez que me pasa que me encantaron el libro y la película siendo ambos tan distintos. Pasa que en el libro todo transcurre en Irlanda, mientras que en la película es en New York y más tarde visitan Irlanda, lo que hizo que quiera conocer ese país también.

Bueno, la historia trata sobre Holly (Hillary Swank), una mujer insegura, amante de los zapatos que sufre la muerte de su esposo, Gerry (Gerard Butler), por un tumor cerebral. Hasta ahí no tiene nada de romántico, ya sé. Pero todo da un giro cómico por lo inexplicable del asunto cuando Holly recibe en su cumpleaños un mensaje grabado de Gerry (sí, el muerto), que le dice que le escribió unas cartas, que le van a llegar de distintas formas en momentos determinados. “La verdad es, que aún no puedo decirte adiós” (aaaaww! Que tierno!!)

A través de ellas podemos darnos cuenta cuanto le conocía Gerry a Holly, como sabía lo que iba a estar pasando, e incluso pensando. Emociona ver como él otra vez le ayuda a superar el terrible periodo de duelo, superar sus miedos y la soledad. En una de ellas, le escribe algo que cuando escuché sentí ese toquecito divino que sabía era un mensaje escondido de Dios:

“Prométeme algo: que cuando estés triste, o insegura, o hayas perdido la fe intentarás verte a través de mis ojos”

Puede que haya decepcionado a mas de una porque no es el mensaje más romántico de todas las cartas, pero, por qué me llamó tanto la atención? Porque Dios nos da el mismo mensaje en Sus cartas. 

“Porque a mis ojos fuiste de gran estima, fuiste honorable y yo te amé.” (Isaías 43:4)

“Mi hijo eres tú. Pídeme y te daré por herencia las naciones y como posesión tuya los confines de la tierra” (Salmos 2:7-8)

“Con amor eterno te he amado, por tanto, te prolongue mi misericordia”. (Jeremías 31:3)

Dios nos ve con valor inestimable, como honorables, como hijos Suyos, como dignos de Su amor. Si tan sólo pudiésemos recordar esto cada día los problemas de baja autoestima no existirían, los psicoanalistas se quedarían sin trabajo y el mundo en sí sería un paraíso. Imaginate gente viviendo y tratando a otros como valiosos, honorables, como hijos de Dios. 

Si pudiesemos recordar en los momentos en que otros nos hacen sentir como basura que Dios nos ve como su más valiosa creación; si pudiésemos recordar cuando nos dañan con palabras, las palabras de Aquel que firmó las suyas con su sangre. Si pudiésemos visualizar la imagen que Dios tiene de nosotros.

Entender esto fue para mí cómo sacarme un yunque de la espalda. Yo creía que cuando Dios me miraba veía todas las cosas feas que yo era (y que de repente soy todavía). Eso hacía que no pueda levantar la mirada al cielo y recibir su perdón. Atención: yo entendía y creía que Dios quería y podía perdonarme. Pero yo todavía no me perdonaba, no me sentía “digna”, todavía quería ganarme el amor de Dios. Esto no es sólo una idea equivocada, es una mentira del enemigo que crea cristianos inseguros y temerosos. El diablo sabe muy bien que cuando el amor de Dios se hace verdad en nosotros, nos hace libres y sus acusaciones ya no tienen ningún poder.

A Holly le hacía fuerte el amor de Gerry, su identidad prácticamente era ser su esposa, por eso cuando él ya no estuvo sintió morir. Pero a través de sus cartas él le mostró cuan valiosa y valiente podía ser, le mostró que tenía mucho para dar y sueños que cumplir. Le hizo ver cómo le veía él.

Dios nos dice cómo Él nos ve en la Biblia y hablando a nuestro corazón. No por ser la Biblia el libro más vendido y publicado del mundo, su mensaje es menos personalizado. Es el mensaje de Dios para mí. Es el mensaje de Dios para vos. Es Dios hablándote directamente.

“A mis ojos eres de gran estima.”

“Pd: Te amo”